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Podemos decir que la diferencia entre trabajo tradicional y trabajo a distancia, radica primeramente en el horario que es rígido, se trabaja en la sede de la organización, hay desplazamiento al lugar de trabajo, uso de computadoras solo en la oficina, hay un sistema de monitoreo y control físico, las reuniones laborales y encuentros físicos, y la supervisión de personal es cara a cara; en segundo lugar el trabajo a distancia se diferencia por: horarios flexibles, trabaja desde cualquier lugar, no hay desplazamiento al lugar del trabajo, trae su propio dispositivo, se evalúa por resultados, las reuniones virtuales con participantes ilimitados y la supervisión de personal es online.
Es por ello, que el teletrabajo aporta claros beneficios tanto para el empleado, como para la empresa y se convierte en una fórmula madura y rentable de afrontar las necesidades del escenario laboral actual y futuro, al medio ambiente y la sociedad
Asimismo, el teletrabajo, introduce políticas de conciliación y trabajo flexible, en las organizaciones en las que se practica. En tal sentido, el teletrabajo incide en un cambio cultural donde las empresas se transforman pasando de una cultura presencial a una cultura virtual.
Ahora bien, las formas de teletrabajo son: teletrabajo desde el hogar, teletrabajadores empleados, autoempleados o freelance, teletrabajo en oficinas remotas; esta modalidad de trabajo genera ventajas como: autonomía, desarrollo de actividad profesional, ahorro de costos y espacios para las empresas, ahorro en tiempo y dinero en desplazamiento y menor contaminación ambiental; las desventajas: mayor esfuerzo si no hay autoorganización o autodisciplina.
Es por ello, que existen mitos y realidades sobre el teletrabajo algunos mitos (aísla, provoca mayor estrés, extiende el tiempo del trabajo, ocasiona mayor gasto al trabajador, disminución de la productividad del trabajo, obstaculiza el ejercicio de la libertad sindical, desprotege la salud y la seguridad del teletrabajo, patrimonio exclusivo del sector privado) realidades (crea más y mejor trabajo, permite la inclusión de grupos vulnerables, optimiza la calidad de vida, facilita el autocontrol y gestión del trabajo, permite ahorro al teletrabajador, genera inversión, inclusión del teletrabajador en la contratación colectiva, manual de buenas prácticas, inclusión del sector público.
Para que se logre, todo lo antes planteado deben existir reglas básicas, tanto para la empresa: los teletrabajadores deben conocer bien a su empresa, la cual debe incorporar esta modalidad de forma gradual los teletrabajos no trabajan exclusivamente de forma remota; para el empleado:Debe controlar la cantidad de dedicación al trabajo cuando teletrabaja, debe ser consciente de que su posición dentro de la organización no varía, debe ser autosuficiente en aspectos de infraestructura, y hallar el lugar adecuado donde desenvolverse; para el supervisor: este debe mantener fluidez con los teleempleados a su cargo, estableciendo encuentros presenciales individuales y grupales, mantener la motivación y el sentido de identificación en el equipo. Debe distribuir las tareas marcando objetivos concretos de corto plazo, medibles y estimular en función de esas premisas.