Comparta este post
Son muchos los argumentos que apoyan la importancia de los equipos en las empresas. En primer lugar, los equipos generan una sinergia, es decir, la suma de los esfuerzos de los miembros de un equipo, visto como un todo, es mucho mayor que la suma de los esfuerzos individuales. En segundo lugar, existen tareas de complejidad tal que resulta imposible su ejecución por parte de los individuos. En tercer lugar, gran parte de la conducta individual tiene sus orígenes en las normas y los valores socio-culturales del equipo de trabajo. Finalmente, los equipos satisfacen las necesidades de las personas en cuanto a interacción social, reconocimiento y respeto.
Las razones que explican la adopción del sistema de equipos dentro de las empresas se basan, entre otras, en las siguientes ventajas:
- Aumentan la productividad: los equipos no están excluidos del pensamiento empresarial de la compañía a la que pertenecen. Dada su cercanía con los procesos y los clientes, pueden apreciar oportunidades para mejorar la eficiencia, tal vez con mayor facilidad que la gerencia misma.
- Mejoran la comunicación: los miembros del equipo se ocupan de compartir información y delegar el trabajo.
- Realizan trabajos que los grupos corrientes no pueden hacer: cuando una tarea es de naturaleza multifuncional, no existe individuo capaz de competir con un equipo formado por miembros versátiles.
- Aprovechan mejor los recursos: los equipos permiten que las organizaciones concentren su recurso más importante, su capacidad intelectual, en el tratamiento directo de los problemas.
- Son más creativos y eficientes para resolver sus problemas: el sistema de equipo es mejor ya que está formado por un grupo motivado que se encuentra más cerca del cliente y combina múltiples perspectivas.
- Generan decisiones de alta calidad: la esencia de la idea de los equipos es el conocimiento común y su conversión inmediata en liderazgo compartido.
- Generan bienes y servicios de mejor calidad: los equipos incrementan el conocimiento y, al aplicarlos en el momento adecuado, éste resulta la clave para la mejora continua (kaizen).
- Generan una mejora en los procesos: los procesos ocurren en las funciones. Sólo un equipo que analiza las distintas funciones que afectan a un proceso está en la capacidad de comprender el problema, eliminar los obstáculos, acelerar los ciclos y aplicar la energía organizacional donde el cliente más los requiere.
- Contribuyen a diferenciar y a la vez a integrar: las organizaciones actuales quieren reducir su tamaño y ser más eficientes. Sin embargo, les preocupa la fragmentación producida luego de los procesos de reducción. Los equipos permiten mezclar a las personas con las distintas clases de conocimiento, sin afectar el tejido organizacional.
Te invitamos a conocer más sobre este tema en nuestro programa online de Equipos de alto desempeño.