¿Conoces el pensamiento analítico? Seguro que lo utilizas en el día a día más de lo que piensas… En este artículo explicaremos qué es el pensamiento analítico, para qué sirve, cómo se usa y sus características.
Tabla de contenidos
¿Qué es el pensamiento analítico?
El pensamiento analítico es un pensamiento razonable y reflexivo acerca de una determinada situación o problema que se centra en decidir qué hacer o en qué creer y la relación existente entre ese problema y el entorno en general.
El rasgo distintivo de este tipo de pensamiento es que divide el objeto de estudio o problema en partes más pequeñas que se pueden identificar, categorizar y analizar, a fin de obtener una respuesta o una solución adecuada a lo que queremos resolver.
¿Cuándo podemos utilizar el pensamiento analítico? Prácticamente siempre. Podemos usarlo para tomar decisiones, solucionar conflictos, entender un problema, etc.
¿Cuáles son sus características?
Como cualquier otro tipo de pensamiento, el analítico tiene una serie de características que lo definen. Las más importantes son:
- Se fundamenta en evidencias (y no en emociones).
- Es cuestionador: implica responder a preguntas: ¿qué? ¿cómo? ¿cuándo?
- Es detallista: analiza los detalles del problema.
- Es metódico: implica un método de análisis.
- Desarrolla la habilidad de investigar.
- Permite organizar los pensamientos con claridad y precisión.
- Implica descomponer el problema en partes más pequeñas a fin de entender su estructura y las posibles interrelaciones existentes.
- Permite identificar lo relevante e irrelevante de un problema.
¿Qué metodología sigue?
A través del pensamiento analítico, se siguen una serie de pasos que nos permitirán llegar a una conclusión o a una serie de reflexiones. No siempre tenemos que seguir todos los pasos; sin embargo, es importante conocerlos para tener un marco referencial que nos permita construir nuestra metodología:
- Formular una hipótesis.
- Reformular el problema.
- Reflexionar sobre él.
- Plantear estrategias que nos permitan llegar a una conclusión.
- Seleccionar la estrategia más adecuada.
Tres particularidades del pensamiento analítico
1.- Es analítico
Disgrega las partes de un todo para analizar el significado de cada una de ellas, interesándose más por los elementos que por las relaciones.
2.- Es secuencial
Sigue pasos en secuencia para el análisis. Estudia linealmente, sin saltos ni alteraciones, cada una de las partes y las va incrementando hasta llegar a la solución.
3.- Es resolutivo
Se enfoca en todo momento en la búsqueda de una solución. Ya sea para resolver un problema o para tomar una decisión.
¿Para qué sirve?
Hemos hablado de las funciones generales del pensamiento analítico, pero vamos a desarrollar con un poco más de detalle cuatro de las más importantes:
Resolución de problemas
Este tipo de pensamiento nos permite resolver problemas. Ahora, ¿de qué manera? Obteniendo puntos de vista diferentes, reflexionando y aprendiendo nuevas estrategias que nos permitan llegar a nuestro objetivo o conclusión.
Toma de decisiones
Cuando tomamos decisiones, también podemos utilizar este tipo de pensamiento. Gracias a él podemos recopilar información bajo un criterio lógico, analizarla buscando las mejores estrategias o alternativas de solución y escoger las más adecuadas según nuestro criterio.
Búsqueda de la verdad
A través del pensamiento analítico, que nos permite realizar inferencias, podemos llegar a la “verdad”. Es decir, a lo que nos habíamos propuesto descubrir (no existe una “única verdad”).
Desarrollo de nuevas habilidades
Finalmente, este tipo de pensamiento nos permite desarrollar otros tipos de habilidades como por ejemplo el pensamiento lógico que nos lleva a razonar, analizar, comparar y sintetizar. Para ello, podemos utilizar diferentes herramientas como mapas mentales o lluvias de ideas.
Analizar para comprender
Como hemos visto, el pensamiento analítico nos permite ir más allá de un problema, permitiéndonos entender su origen, naturaleza, funciones, causas y consecuencias… Implica entender algo en detalle y nos ayuda a evaluar de forma rigurosa y a desarrollar otras habilidades, como el pensamiento crítico.
Por ello, se trata de un pensamiento útil para muchas tareas, tanto del día a día, como de un ámbito más académico o profesional.
Como todo tipo de pensamiento, éste también se puede entrenar. Si estás interesado en desarrollar y optimizar el pensamiento lógico para analizar información, tomar decisiones y generar soluciones innovadoras y creativas con tu equipo de trabajo, te invitamos a conocer más en nuestro curso online de Pensamiento Analítico.
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