El talento humano es el capital más valioso de las organizaciones modernas, ya que cada una de las personas que hacen vida en las empresas, genera actividades, tareas, procesos, entre otras acciones, y con sus aportes individuales, enriquecen y dinamizan la organización. Cada persona cuenta con habilidades, destrezas y conocimientos particulares y hoy, más que nunca ante un mercado retador, se requieren de personas con pensamiento crítico, analítico y mucha creatividad.
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La creatividad o pensamiento creativo es la manera particular de procesar información para hallar soluciones originales, únicas y diferentes a las que la estructura, las normas o las convenciones sociales puedan aportar. La creatividad permite extrapolar ideas de otros contextos para aplicarlos en los problemas laborales, siendo únicos, o al menos distintos parcialmente, a otras soluciones comunes y ordinarias.
La creatividad no es sinónimo de improvisación, por el contrario, se requiere de preparación en campos diversos y una visión amplia, para aplicar ideas o procesos de un contexto a otro. La creatividad en los ambientes laborales es la capacidad de generar ideas originales, útiles y contextualizadas en los problemas y situaciones laborales.
Recomendaciones para lograr ambientes laborales creativos
La creatividad debe estimularse, y debe ser propiciada desde los niveles ejecutivos medios y altos, para esto se recomienda:
- Ofrecer un ambiente laboral con una atmósfera agradable, respetuosa, donde se valore la diversidad de pensamiento, cómodo y libre para la expresión humana.
- Conformar equipos basados en el trabajo colaborativo, donde el egoísmo o el trabajo aislado no sea la norma, por el contrario, la comunicación, la cooperación y la intervención de todos y todas sea la fortaleza, producto de la cohesión grupal.
- Promover la curiosidad, el pensamiento flexible, la formación constante y la escucha activa.
- Equipos de trabajo donde se valore las ideas de todos y todas, donde se pongan metas grupales y personales, donde el trabajo se desarrolle sin punición de los errores, ni miedo a equivocarse, por el contrario, ambientes de confianza y comodidad.
- Destinar un espacio para actividades lúdicas que permita que los colaboradores se diviertan y estimulen la creatividad en el ambiente laboral.
- Fomentar el compañerismo, la ayuda mutua, el trabajo colaborativo, entre otras.
- Estimular la toma de riesgos y concebir los errores como una oportunidad de aprendizaje.
La creatividad y la innovación
La creatividad permite generar ideas originales y la innovación es el proceso de aplicar y materializar esas ideas, convertidas en productos, servicios o soluciones que el mercado reconozca como innovador y por ende lleno de valor.
La innovación busca satisfacer las necesidades de los clientes y las tendencias del mercado, la innovación se vale de la actividad creativa, del pensamiento divergente y de la flexibilidad para aportar ideas distintas a las comunes, dar un paso anticipado, romper lo común, lo ordinario, lo esperado.
No se trata de improvisar a ciegas, se trata más bien de combinar conocimientos y de experimentar racionalmente la combinación de posiciones, a veces encontradas o inimaginables. Hoy disfrutamos con toda comodidad de una llamada por mensajería móvil con alcance internacional, hace unas décadas eso era impensable.
Estrategias para lograr ambientes laborales creativos
Para propiciar la creatividad en los ambientes de trabajo es necesario:
- Mantener la comunicación abierta, efectiva y asertiva.
- Consolidar una cultura organizacional donde la creatividad y la innovación sean valores preciados por los colaboradores de la organización, en todo nivel.
- Hacer del trabajo colaborativo una práctica común, compartiendo e intercambiando, ideas, opiniones, apuntando a la gestión del conocimiento.
- Gestionar los errores y resultados no favorables como oportunidades para el aprendizaje, para el cambio y el crecimiento.
- Desarrollar planes de formación continua para el desarrollo de habilidades creativas e innovadoras.
- Emplear metodologías ágiles para el desarrollo de proyectos, con la necesaria flexibilidad y gestión adecuada de los cambios.
En definitiva, la creatividad es un valor que contribuye en la productividad, en la innovación, en el clima organizacional, en el trabajo en equipo, en la competitividad, por lo cual la formación en esta área es determinante.
Conscientes de esta realidad, Formación Smart pone a tu disposición el curso Creatividad, donde podrás obtener importante información acerca de los componentes, el hexágono y los secretos de la creatividad, herramientas prácticas -libres y secuenciales- para su estimulación y aplicación en la realidad organizacional y las etapas del proceso creativo, entre otras.
Magister en Educación. Mención Gerencia educativa. UCAB